La FLOR DE HIBISCO, procede de la planta del género Hibiscus y que al mismo tiempo pertenece a la familia Malvaceae.

Son originarias de regiones tanto tropicales como subtropicales.

Algunas especies de Hibiscus se utilizan como plantas ornamentales por sus llamativas flores.

También se utilizan como verduras o para hacer mermeladas y como es este el caso, para preparar infusiones.

En Latinoamérica es bastante popular la bebida conocida como agua de Jamaica, elaborada a partir de los cálices de esta especie.

Esta saludable y refrescante bebida, se puede tomar tanto fría como caliente.

Estas flores están repletas de sustancias terapéuticas  beneficiosas para nuestra salud.

Vamos a ver cuales son estas bondades.

PROPIEDADES DE LA FLOR DE HIBISCO

Son ricas en  minerales tales como el hierro, potasio y calcio. También contienen magnesio y fósforo.

Son una buena fuente de vitaminas como la A y la C, además de las vitaminas del grupo B, como la B1, B2, B3, B12.

Cien gramos de flores de hibisco aportan 37 calorías.

Además, su alto contenido en flavonoides nos ayuda a reducir la presión arterial y con ello, a mejorar nuestro sistema circulatorio.

Posee un efecto diurético el cual ayuda a evitar la retención de líquidos y con ello a desintoxicar el organismo, ayudando al mismo tiempo a bajar de peso y de volumen.

Por otro lado, facilita la digestión, combate el estreñimiento y la acidez estomacal y además regula el tránsito intestinal.

La FLOR DE HIBISCO, es un potente antioxidante por sus altas dosis tanto de ácido cítrico como de ácido  ascórbico que contribuyen protegiendo a las células del envejecimiento prematuro.

Reduce los dolores menstruales.

También fortalece la raíz del cabello, evitando su caída.

Además de las anteriores características, la FLOR DE HIBISCO es un remedio natural excelente tanto para catarros y resfriados como para la gripe por su alto contenido en vitamina C.

Por último, la infusión de estas flores son un tónico perfecto para la piel, con un alto poder humectante para el rostro y el cuello.

Se puede conservar en la nevera y utilizar fresquito.

MODO DE EMPLEO

Para degustar esta deliciosa infusión de sabor ácido y de un rojo precioso, basta con poner agua a calentar y cuando rompa a hervir añadir las flores.

Dejar cocer un par de minutos y apagar el fuego y por último, reposar otros 10 minutos.

Endulzar o no, y disfrutar.

IMPORTANTE

Puede contener trazas de apio, mostaza, sésamo y frutos cáscara.

La información que pueda encontrar en Mil y una especias, es de carácter meramente informativo.

En ningún caso se debe reemplazar su medicación o tratamiento si los tuviera, por los productos que aquí encuentre sin consultar previamente a su médico.